miércoles, 9 de diciembre de 2009

De comidas navideñas y kilos de mas.

¿Es la comida un lujo o una necesidad?

Ahora que se acerca la época navideña, el árbol, el belén, los regalos y las comidas familiares, de empresa y de amigos, me pregunto ¿qué fuerza nos mueve a comer como si fuera la última cena de un reo condenado a muerte? ¿es el lado oscuro de la fuerza? la no fuerza, la falta de voluntad o es simplemente que acaba el año y nos invade un deseo reprimido de comer debido un año entero de privaciones ocasionales.

Vivimos en una era en la que medio mundo se muere de hambre y el otro medio muere de problemas derivados de la obesidad (obviamente hablo de extremos). En España y en otros países de similar renta o superior, vivimos luchando contra los kilos de mas, y ahora me refiero a las mujeres sobre todo, pues aunque nos queda pendiente la entrada de ¿por qué  Elisabetha se casó con Briatore? creo que el concepto nos quedó bastante claro, n´est-ce pas?

Desde mi propia perspectiva, las mujeres nos pasamos la vida comiendo lo que nos conviene para no engordar y no lo que queremos o nos apetece y si un día, un fin de semana, las vacaciones de verano, navidades, etc., nos pasamos, lo compensamos con un día a piña o unas semanas a dieta, para volver a caer en la tentación, debido a esa represión, en el momento menos pensado y volver a la piña y a la dieta y así un día tras otro, un año tras otro.

Porque yo, la verdad, hasta mi segundo embarazo comía lo que quería y no subía de peso, eso si, siempre he hecho mucho deporte y eso se nota, pero llego un segundo embarazo y un tercero y ahora si me paso lo mas mínimo, lo noto.

Luego lees en Vogue, en Elle y similares una entrevista a una famosa modelo, talla 34, donde te cuenta sus trucos de belleza y lo que hace para estar delgada, dice que no se priva de nada, que no hace deporte, pero la niña tiene 20 años, aunque también están las entrevistas a las de treinta y muchos y cuarenta y pocos, que aseveran comer de todo y no engordar, a pesar de tener ya dos o tres niños, que tu, reflexionas y te dices a ti misma, de la de 20, va, me lo creo, pero de la Preysler pues como que no!!!

Y tu a piña y la Preysler estupenda y sin hacer nada de nada oiga!!!

Y ahora viene lo mejor, la navidad, y te echas a temblar ya que tu, de entrada, vas a comer de todo, luego ya veremos ...

Volviendo al principio, a si deberíamos comer para sobrevivir o vivir para comer, beber y disfrutar, yo creo que nos iría mejor si comiéramos haciendo uso de la razón. Los que me conocéis sabéis que llevo muchos años con Montignac y que a pesar de que, desde que acabó el verano, no estoy yendo al gimnasio, hago ejercicio regularmente, me doy mis caprichos de vez en cuando, pero mantengo el mismo peso desde hace mucho tiempo comiendo racionalmente cinco veces al día.

Por eso desde estas paginas os recomiendo disfrutar de la comida estas fiestas pero no hasta el punto de tener que ir a Naturhouse el día 8 de enero a quitarte los kilos que voluntariamente te has puesto encima o hasta el punto de pasarte los días que no tengas comida navideña a piña o a sirope.

Bon appétit.

Lisy.

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